Yo te pregunto, ¿eres ya de otro?,
¿para qué me traes las rosas tardías?
Tú dices, vuelan los sueños, las horas pasan,
¿qué es todo esto: él y yo y tú?
Gottfried Benn
Hora azul

Una gota. Otra. Otra. El grifo suena. A hueco. A noche. Todos duermen. Tú no puedes. La noche es un hueco. Para el resto del día. Te metes. Te escondes. No duermes. Una gota. Otra. Otra. Una gota se funde en otra. En otra. En las demás. Como un aceite. Apacible. Untuoso. Todo parece espiritual. Profundo. No rezas. ¿Para qué? Todo es espíritu. Casi absoluto. Silencio. Sedante. Sedante silencio. Absoluto. Casi absoluto. El grifo suena. Se hunde. Se pudre. Hemos cenado sardinas. ¿Para qué rezar? Todo es religioso. Fascinante. Un nuevo dios. Hay un nuevo dios. De noche. Gotea. En el suelo. En los ojos. Duele. No tiene nombre. Alrededor de la luna. Como ceniza. Las fibras duelen. Desde el corazón. Chillan. Se abren las cerraduras. Se vuelven a cerrar. El vacío es forma. La forma es vacío. Raíz. Flor. Respiras. Azul. Es azul. Lo sabes. Azul que consume más azul. Azul. Devorándose. Blau. Blau. Blau. Suena a mandíbula. A perro. A uno que guarda algo. ¿El qué? El azul no ha sido nunca un color. Ha sido angustia. Ha sido sombra. Ha sido muerto. Pena por el muerto. No hay azul. ¿Dónde se encuentra? Sin contar el cielo. Sin contar el mar. Homero no lo conocía. Cuando hablaba del ponto, lo llamaba oscuro. No azul: oscuro. No hay azul. Es escaso. Falta. Por eso lo pensamos. Siempre. Sin querer. Pensamos una palabra. Una palabra nueva. Siempre la hemos buscado. Siempre la hemos necesitado. Sin decir. Sin domesticar. Algo callado. Sin recuerdo. Sin poema. Algo del alma. Con raíz. Con flor. Con noche. Una noche nos llega. De repente. Entre la desesperación negra. Entre el blanco puro. Nos llega a la boca. Despertamos. Nos sabe. No puede ser otra palabra. Azul. La boca nos sabe. ¿A qué? A sardinas. A azul. Las sardinas son azules. Las coloreaba así. De niño. En la escuela. Había que hacer un dibujo. Siempre coloreaba peces. Peces azules. Quietos. Fríos. Y en la lata. En la lata aparecían así también. El azul de las sardinas se hunde. Por el fregadero. Con el agua. Lento. Untuoso. Grasiento. Frío. Profundo. Oscuro. Hueco. Lento. Lento.
Azul. Azul. A. Zul.
Si tuviera que elegir una palabra. Quedarme con una. Para siempre. No hablar. No escuchar. Nunca más. Nada más. Si tuviera que elegir. Sería azul. Solo azul. Todos duermen. Tú no puedes. Las sardinas te sientan mal de noche.
Fin