Sábado

Bodegón. Baldomero Romero Ressendi.

Mamá fue ayer al médico. Le dolía mucho al respirar. Se lo escuché dos veces. Hablar con la tía L.. Con papá. La abuela no puede enterarse. Hoy no sé dónde han ido. La abuela tampoco. Me han dejado con ella. Ahora barre el patio. Me ha dado el libro de recetas. Para que lo lea. Para que elija. Si quiero, puedo elegir la comida. Caldo de gallina. Sesos. Entrañas. Sangre frita. Hígado cocido. Miro la fotografía. Hay que exprimirle limón. Y picar perejil. Sal. Pimienta negra. El hígado es bueno para los que tienen bajo el hierro. Lo leo. Miro la foto otra vez. Paso a los estofados. De vaca. De ternera. De buey. Con la cazuela tapada. La carne. Cortada en cubos. Como la patata. Y la cebolla. Y el ajo. Y el puerro. Y la zanahoria. Y las hierbas. Orégano. Tomillo. Romero. Cocinar sin apenas caldo. El jugo debe de ser el propio de los alimentos. Intercambio de sabores. Un poco de aceite para que los ingredientes no se peguen. Remover con madera. Nunca con cuchara de acero. Remover y remover sin apenas abrir la tapa. Para que no se pierda el aroma. Cuando venga el abuelo le preguntaré qué le gusta a él. Sigo. La carne del solomillo es la mejor. Tiene zinc. Selenio. Y otros minerales. Buena para los huesos y para los glóbulos rojos. Bañarla con vino tinto para absorber las vitaminas mejor. Se ablanda. Se deshilacha. Se deshace en la boca. Como mantequilla. Mamá no cocina así. Los sábados encarga pollo en el asador. Voy con papá a recogerlo. Viene la abuela. No me pregunta por el libro. Está enfadada porque ha encontrado otro trozo de cigarrillo. El médico le ha dicho al abuelo que no puede fumar ya. ¿Por qué mamá nunca cocina cosas así? A lo mejor la abuela puede prestarle el libro. Caldo de gallina. ¿A qué sabrá eso? A lo mejor es bueno para el resfriado. A lo mejor mamá está resfriada. Le duele como a mí cuando me resfrío. Se lo he escuchado decir a la tía L.. Al respirar. En el pecho. Como un alfiler.

Viene la abuela otra vez. Me pregunta si he elegido ya algo. Son las doce ya, dice. Tiene que empezar a cocinarlo.

Fin

Leave a Comment

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *